Las modas nos influyen en todos los campos de nuestra vida, entre ellos la gastronomía. Productos tradicionales que pasan un tiempo en segundo plano, de repente vuelven a estar en el candelero. Es el caso del tocino ibérico, que está de rabiosa actualidad y del que os hablamos hoy en nuestro blog de Carnicería Sergio y Julio.

Posibilidades culinarias del tocino ibérico

El tocino ha sido siempre un corte humilde, que se utilizaba básicamente para la cocina de aprovechamiento. Sin embargo, la alta cocina ha conseguido encumbrarlo como un elemento imprescindible para muchas de sus elaboraciones, en las que cobra gran protagonismo.

De dónde se obtiene

El tocino ibérico es la capa de grasa que acumula el cerdo ibérico alrededor de todo su cuerpo. Se trata de un corte que abarca una porción subcutánea de la piel y que habitualmente se obtiene de la zona del vientre del cerdo o del lomo.

Está constituido en su mayor parte por grasa blanquecina y untuosa, pudiendo contener alguna tira de carne. El tocino suele curarse con sal gorda y posteriormente ahumarse y que suele cocinarse para su consumo. También puede prepararse adobado.

Cómo cocinar el tocino ibérico

Existen muchas maneras para sacar el máximo partido a este estupendo producto.

Por un lado, es un imprescindible de distintos guisos tradicionales. Entre ellos, suele incluirse en el cocido. Pero también forma parte de muchos platos de legumbres, en los que enriquece la receta.

Por otro lado, sirve para dar un toque especial a todo tipo de purés y cremas. Sobre todo en las recetas más suaves como el puré de patata, o la crema de calabacín, aporta un toque ibérico único.

Otra forma de utilizarlo es como base grasa de las elaboraciones. Por ejemplo, al preparar una tortilla de patata, se puede añadir una porción de tocino, que cambiará de manera deliciosa el sabor del plato.

También es un excelente complemento para los platos de verdura, especialmente para los salteados o refritos.

El tocino ibérico también combina muy bien con la carne picada, otorgando una untuosidad única. Merece la pena probarlo cuando se elaboran hamburguesas o albóndigas caseras, hay una gran diferencia.

En cuanto a la cocina moderna, el tocino ibérico se emplea para texturizar platos, por ejemplo en forma de velo ibérico y también para albardar carnes.

Finalmente, se utiliza también para los platos de mar y montaña, formando un tándem sorprendente y aromático con pescados y mariscos.

Por último, si se trata de un tocino ibérico bien curado, puede tomarse tal cual, tal y como hacían los pastores y labradores antaño.

La creatividad la ponen nuestros clientes, pero las mejores carnes están en Carnicería Sergio y Julio.