En el anterior post de Carnicería Sergio y Julio os hablamos sobre el origen del cocido madrileño y sobre sus principales características. Hoy queremos traeros una receta de cocido madrileño tradicional para que podáis prepararlo en casa de una manera fácil y deliciosa.
Receta de cocido madrileño tradicional
Existen tantas recetas de cocido madrileño como cocineros que las preparen. Es decir, la base es la misma en todos los platos, pero cada detalle modifica el sabor del plato. Por ejemplo, la elección de las carnes y verduras hace una gran diferencia.
La receta que hoy traemos es sencilla pero resultona y esperamos que os guste. Para preparar este cocido madrileño tradicional para cuatro comensales necesitaréis:
- 500 g de morcillo de ternera de Guadarrama de Carnicería Sergio y Julio
- 150 g de panceta fresca
- 100 g de tocino ibérico
- 150 g de costillas adobadas
- 200 g de traseros o muslos de pollo
- 125 g de chorizo
- 1 morcilla de Burgos
- 2 huesos de espinazo salados
- 1 porción de hueso de jamón
- 300 g de garbanzos
- 3 patatas grandes
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de repollo
- 1 zanahoria grande o 2 medianas
- fideos o pasta para sopa
- agua
- aceite de oliva virgen extra
- pimentón de la Vera
Paso a paso de la receta
El primer paso para preparar esta deliciosa receta de cocido madrileño tradicional es poner los garbanzos a remojo en abundante agua. Esto lo haremos la noche anterior a la elaboración.
A la mañana siguiente, escurrimos bien los garbanzos hidratados y los echamos en una olla profunda. Agregamos también los huesos de espinazo, las costillas adobadas, el hueso de jamón, el tocino y la panceta fresca.
Después, cubrimos bien con agua y tapamos la olla, poniendo el fuego al máximo. Mientras se va calentando la olla, lavamos y picamos en juliana el repollo. Lo cocemos en una cacerola aparte u olla a presión y lo reservamos.
Según vaya tomando temperatura, veremos que aparece una capa de espuma en la superficie del agua de la olla. Es importante ir desespumando, puesto que son impurezas que enturbian el resultado final.
Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego a potencia media-baja y cocinamos durante dos horas y media. Cada pocos minutos, destapamos para seguir retirando la espuma que se forme.
Mientras se cocina, lavamos y pelamos las zanahorias. Si es una zanahoria muy grande, podemos partirla a la mitad.
Pasadas las dos horas y media, destapamos y agregamos la zanahoria, los muslos de pollo y el chorizo. Hay quienes el chorizo lo cuecen aparte para que no agregue grasa innecesaria al guiso. Podéis hacerlo según vuestros gustos personales.
Una hora más tarde, añadimos las patatas previamente peladas y troceadas. Dejamos cocinar y vamos comprobando si la patata está tierna. Cuando ya esté tierna, añadimos la morcilla sin pelar y cocinamos otros 5-10 minutos más.
Probamos de sal y rectificamos si es necesario.
Preparar la sopa, el repollo y servir
Es el turno de preparar la sopa y el repollo. Con el caldo del cocido, preparamos una sopa con fideos según las indicaciones del fabricante.
Mientras tanto, picamos los ajos y los sofreímos en una sartén con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando se estén dorando, agregamos el pimentón y lo tostamos ligeramente, con cuidado de que no se queme.
Vertemos el repollo en la sartén, que ya estará bien escurrido, y removemos para que se sofría con el ajo y el pimentón.
Ahora solo queda servir y disfrutar de esta deliciosa receta de cocido madrileño tradicional. ¡Buen provecho!
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